Al momento de tomar acción sobre los objetivos que queremos cumplir, se requiere de un gran aliado para trazar metas y un plan de acción que nos permitirá cumplirlas: esta herramienta es el enfoque. Te preguntarás, ¿Por qué el enfoque puede ayudarte a cumplir tus objetivos? En mi experiencia no solo es una ayuda sino que lo es todo.

Si buscas en internet la definición de enfoque, encontrarás que se trata de la acción de «conducir la atención hacia un tema, cuestión o problema desde unos supuestos desarrollados con anticipación a fin de resolverlo de modo acertado». Para mi, el enfoque es aquello que define tus acciones y la manera en que ves todo lo que te sucede.

Este podría ser el momento de tu vida si pusieras tu enfoque en ello

Te preguntarás ¿Pero cómo el enfoque puede determinar mi presente y futuro? En este artículo te cuento:

1. ¿Cómo el enfoque determina mis acciones?

Cuando estás enfocado en algo dejas de prestar atención a todo lo demás que sucede a tu alrededor, porque toda tu atención se dirige a solo una cosa, y en esto radica la importancia de tener un enfoque correcto.

Tener el enfoque correcto puede ayudarte a desarrollar metas y definir un plan de acción para alcanzarlas.

Al llevar todos tus pensamientos a lo malo que sucede, difícilmente serás capaz de notar lo positivo que también está pasando, y esto mismo lo verás reflejado en cualquier faceta de tu vida.

Si por ejemplo buscas perder peso pero te enfocas en las razones por las que no eres delgado, difícilmente encontrarás la energía para lograr tu objetivo; mientras que si por el contrario buscas la razón de por qué quieres adelgazar, como tener más energía o rendir mejor en tu negocio, encontrarás el enfoque verdadero que te llevará a tomar acción sobre tus metas.

Definir tu enfoque puede permitirte lograr todos tus propósitos, porque como bien lo diría Tonny Robbins, con quien he tenido la oportunidad de educarme a través de sus programas, «Donde va tu enfoque, va tu energía»

2. Las preguntas que me hago determinan mi enfoque

Si algo he aprendido es que somos lo que nos preguntamos, porque nuestro enfoque inicia incluso en la manera en que realizamos una pregunta que busque encontrar las razones por las que no estamos haciendo algo.

La forma más sencilla de cambiar tu enfoque es hacerte las preguntas correctas, porque ellas te ayudarán a encontrar respuestas acertadas sobre lo que está pasando y lo que quieres que pase.

Cuando te cuestionas algo de forma negativa muy probablemente la respuesta que des también lo sea, ya que el cerebro está programado para responder en el mismo sentido. Si por ejemplo te preguntas ¿por qué me pasa esto a mi? responderás un «porque me lo merezco».

Ser capaces de cambiar las preguntas que nos hacemos nos permitirá encontrar las respuestas correctas y a su vez, dirigir nuestro enfoque hacia las mismas como un mecanismo para tomar acción sobre lo que queremos lograr.

3. Eliminar los conflictos es el primer paso para tomar acción

Tener un conflicto interno es algo común, y tiene que ver con dos metas que quieres lograr pero son opuestas entre sí.

Si por ejemplo quieres tener dinero pero va en contra de tu espiritualidad, esto es un conflicto que hace que lleves tu enfoque a dos lugares diferentes y a su vez, te impide tener claro cuál acción tomar.

¿Cómo saber entonces qué es lo que realmente quieres lograr? Definiendo lo que es importante para ti hoy. No pienses en lo que podría ser relevante para ti en el futuro, enfócate en el presente y esto te ayudará a estar enfocado y tomar acción sobre tus objetivos.