La realidad que vivimos no es la responsable de las emociones que sentimos, sino todo lo contrario, ya que son nuestros pensamientos los que determinan cómo interpretamos lo que nos sucede.
Nuestra mente tiene el poder de llevarnos lejos o impedirnos movernos del lugar en el que nos encontramos, debido a que comenzamos a tener pensamientos que nos generan ansiedad, estrés, miedos, y a su vez empezamos a exagerar, generalizar o sacar conclusiones ilógicas.
Por esta razón es tan importante cuestionar nuestros pensamientos, ya que esto nos permite determinar si existen posibilidades más realistas.
Hoy, quiero contarte cómo puedes transformar esos pensamientos estresantes, en acciones que te lleven a cumplir con lo que realmente quieres lograr.
1. Identifica los pensamientos estresantes
Identificar cuáles son los pensamientos que están siendo negativos para ti es el primer paso para hacer cuestionamientos correctos. Cuando sabemos qué es lo que nos frena somos capaces de hacer algo al respecto.
Hazte preguntas como estas:
- ¿Hay una situación que te genera miedo?
- ¿Estás sintiendo ansiedad sobre ese asunto pendiente por resolver?
- ¿Sientes que no eres capaz de cumplir ese objetivo que te has trazado?
Analiza las respuestas que estás dando en este momento. Si todas son afirmativas, se tratan de pensamientos limitantes que se están implantando en tu mente y convirtiéndose en creencias.
Identifícalas, y cuando sepas cuáles son esas creencias que te frenan es el momento de trabajar en ellas.
2. Cuestiona tus pensamientos
Somos lo que nos preguntamos. Esta es una frase que digo recurrentemente porque los cuestionamientos que nos hacemos determinan quiénes somos.
Nuestro lenguaje y la manera en que expresamos nuestras dudas e inquietudes definen en gran parte las decisiones que tomamos, debido a que influyen en cómo percibimos el mundo.
Si te estás preguntando ¿por qué no puedo hacer algo?, debes cambiar tu lenguaje y llevarlo a expresiones más positivas y orientadas a la acción, como por ejemplo, ¿Qué debo hacer para lograrlo?
Comienza a modificar las preguntas que te haces y transfórmalas en cuestionamientos positivos que te lleven a la acción.
3. Racionaliza (Ejercicio práctico)
Ahora quiero que hagamos un ejercicio práctico que te ayudará a comprender mejor los puntos que te hablé anteriormente:
- Escribe en un papel cuáles pensamientos negativos tienes más frecuentemente. ¿Qué te dices y cómo lo dices?
- Analiza los pensamientos como si fueras otra persona. ¿Qué diría tu mejor amigo sobre estos pensamientos?
- Piensa si alguno de estos pensamientos está generando ansiedad, si es exagerado, o te genera miedos.
- Determina si habría una solución a estos pensamientos, ¿podría haber otras interpretaciones más simples, lógicas, positivas? escríbelas en el mismo papel.
Para finalizar, quiero compartirte un video en el que converso más sobre este tema.
Dejar de lado los pensamientos estresantes es posible si haces los cuestionamientos correctos.
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Estoy interesado pienso mucho y eso me causa mucho estrés y ansiedad
Es importante que puedas cuestionar esos pensamientos y no creer en lo que ellos te digan. Haz el ejercicio que en este artículo te comparto, ya que cuando los identificas y cuestionas podrás comenzar a ver todo diferente.